La lista de la compra
10 fresones bien rojitos
azúcar glass para espolvorear
½ L de leche
2 huevos
100gr azúcar granulado
44gr Maizena
un trocito de corteza de limón
300gr de Lemon Curd
Vamos con los hojaldres. La intención era haber hecho sólo hojaldres. Pero una de las masas se cuarteaba, por lo que he decidido hacerla una bola, reamasarla y estirarla para hacer unas tartaletas. Para ello he usado unos moldes de aluminio desechables. Las he pinchado con un tenedor y las he horneado 15 min a 200º con calor arriba y abajo. La otra lámina la he doblado por la mitad y he cortado 18 mini cuadraditos. Doblo la masa para que cojan más altura los hojaldres, ya que viene estirada muy fina. Estos los he horneado 10 min hasta que estaban dorados.
Ahora toca dedicarse un rato a otras cosas porque la crema tarda más en enfriarse. Cuando esté fría, la meteremos en una manga sin boquilla y rellenaremos las tartaletas.
Laminaremos los fresones y los colocaremos sobre la crema. Si os fijáis en las fotos, en los hojaldres se aprecia la unión de las dos masas. Unos se habrán medio separado o ladeado. Por lo que es muy fácil separar con las manos las tapas. Los rellenamos también con la crema y con dos pedacitos de fresón. Tapamos con la otra mitad y espolvoreamos con azúcar glass.
No intentéis espolvorear las tartaletas con el azúcar también, porque en pocos segundo desaparece y hace que las fresas empiecen a sudar. Yo las he dejado tan cual.
Básicamente son los mismo las tartaletas y los hojaldres, pero saben diferente. Unas llevan más crema y más fruta y la base es crujiente y sólida. Mientras que los hojaldres son de bocado, muchos más ligeros y apenas te da tiempo a saborearlos si no te comes dos o tres del tirón. Yo os he dado mi opinión. Vosotros debéis elegir cuál os gusta más.
Y ya tengo preparada la entrada de la semana que viene. Os daré una pista...chocolate....
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